Una historia simple y maravillosa que apasiona a todos los niños: un pequeño gusanito que come, come y come hasta que, satisfecho, se refugia en su capullo y después de unos días se convierte en una maravillosa mariposa. Para leer en voz alta y descubrir los colores de los alimentos, contar el número de comidas, tocar todos los agujeros que el gusano deja en la fruta y en los postres con los que se da el atracón.