Desde el nacimiento hasta los 14 años conviene que los niños vayan a las consultas periódicas con el pediatra de la familia, siguiendo las frecuencias de los balances de salud (BdS): un programa gratuito y bien definido de vigilancia sanitaria.
En otras palabras, los balances de salud (BdS) permiten el control de los niños con frecuencias pre-establecidas con la finalidad de evitar o bien para identificar, lo antes posible, los signos de patologías serias o que conlleven invalidez, para las cuales un diagnóstico y una terapia precoz son capaces de modificar la evolución de la enfermedad o del problema.
Los BdS son programas con un calendario, similar en las diferentes regiones italianas, con una elevada frecuencia durante el primer año de vida (0-3-6-8-12 meses), que progresivamente se van reduciendo en los años siguientes (18 meses-3-6-10-14 años).